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LA FE CRISTIANA FRENTE A LA CRISIS ECONÓMICA DEL SIGLO XXI
La avaricia ha dañado las relaciones interpersonales y de los Estados
Dr. Francisco VanderHoff Boersma scj
Buena Vista. Stago Lachiguiri. Tehuantepec Oaxaca
La gran mayoría de la población del istmo ha oído de la crisis actual, hasta ya no saben porque hay crisis. La situación general en el Istmo es de crisis constante. Así hay nada de nuevo. Los medios de comunicación bombardean ahora en tal grado que da la impresión que hay una crisis sobre la crisis.
No tenemos que olvidar que la crisis financiera y sus implicaciones en la economía y el mercado internacional ya no es de los países de America Latina o de África o de Asia, como los ‘disfrutamos’ en México en 1994 y en 1998 en Argentina y Brasil. Es una crisis que surgió en le país mas rico del mundo. Hay muchas razones, pero el mal manejo de créditos, la ausencia casi completa de reglas y supervisión por parte del ESTADO, son razones principales. El Estado dejo libre el mundeo del mercado financiero según el ‘evangelio’ del libre comercio que promueve un mercado con características ‘mesiánicas’: mediante una fe en el mercado libre que va resolver todos los problemas. Esto fue la promesa, Pero el resultado fue el contrario: más problemas, mal manejo, mucha avaricia, poca criticidad frente el funcionamiento del mercado, detrimento del medio ambiente y aumento la maquinaria de crear más pobreza en el mundo. Irresponsabilidad por parte del Estado, falta de solidaridad humana de los bancos y las empresas trasnacionales (- unos 350 de estas empresas manejan 80% del mercado internacional, sea financiera, sea de bienes de consumo y de servicios!-) ha creado el caos actual. Lo mas grave es que repercute al mundo entero.
Los que están sufriendo ahora más son los países más pobres, sobre todo los Africanos y varios en America Latina. Este crisis esta creando nuevas victimas, no solo por el desempleo y sus consecuencias, pero sobre todo en la disminución del poco desarrollo en muchos países pobres. En vez que México crece va decrecer en este año con un 3.7% según el Banco Mundial! Así algunos economistas de renombre (varios con un Premio Nobel!) hacen la advertencia que este crisis es sacrificial. Muchos ricos perdieron y ahora piden apoyo al público para recuperar sus Bancos y Empresas, pero es el público que paga los errores del sistema capitalista neoliberal. Las victimas desconocidas son los pobres en el campo, en las ciudades. Menos solidaridad y atención medica, menos apoyo social que aumenta no solamente la pobreza, pero causa mayor número de muertos por enfermedades y hambre. Por esto ellos comparen esta crisis con un holocausto silencioso, que no se habla en la prensa y los medios de comunicación. El carácter general del mercado es por esencia sacrificial: algunos ganan y la mayoría pierde.
Cuando presto a alguien diez manzanas después un tiempo el me da diez manzanas, no once! Pero en el mundo del dinero hay el famoso sistema de ‘renta, réditos’ sobre dinero prestado, En la tradición cristiana (igual como en la tradición judía e Islam) hubo siglos de una prohibición de pedir réditos sobre dinero prestado, por lo menos entre sus paisanos. Desde la revolución Francesa (1790) el Occidente Cristiano perdió este acuerdo, aunque en el Islam se mantiene internamente esta regla. Solamente cuando un Estado pone reglas claras de control, vigilancia y solidaridad se puede controlar los abusos de este mercado del dinero. Liberalismo y libre mercado no tienen mecanismos de corregirse a si mismo. El pecado original de avaricia y el deseo de tener mas que el otro (vea el decimos mandamiento!) causa constantemente aberraciones. Por eso hay la necesidad de reglas por parte de un estado democrático que debe de ser responsable para todos los ciudadanos y no solamente de los ricos. Las reglas de solidaridad protegen en cierto sentido a los pudientes para no cometer injusticias.
La justicia social no cae del cielo, se hace mediante arreglos democráticos.
La crisis actual manifiesta que falta democracia en el mercado y del mercado viven o muere la gente. Solucionar esta crisis mediante paquetes de estimulo para los Bancos y Empresas es solucionar nada. Pedir prestado al Fondo Monetario Internacional mas créditos no es una solución: agrava a las próximas generaciones.
Es tarea de las Iglesias cristianas de hacer consciencia crítica sobre el funcionamiento del mercado en todas sus formas, crear consciencia de la responsabilidad social del estado y la exigencia de una democracia de todos y no de algunos pocos. Ahora tenemos en vez de democracia una plutocracia que trata de controlar sus riquezas y su afán de ganancias sobre ganancias, legalmente e ilegalmente conseguidas. Las Iglesias también tienen una tarea importante de hacer conciencia en el sector de los pudientes que ‘sufren’ de las anomalías del mercado considerándola como el Mesías que va salvar el Mundo. La crisis actual ha roto esta ‘fe’ en el ‘Dios’ Mercado de los liberales y neoliberales actuales. Este mercado ha demostrado su irracionalidad y su irresponsabilidad. Es el tiempo de encontrar y buscar nuevos caminos. Un ejemplo es la construcción a nivel mundial del ‘Mercado Justo’, el mercado de los excluidos y pobres del mundo.
La palabra ‘crisis’ proviene de discernir y ver nuevamente. En este sentido la crisis actual es algo positivo: entre todos tenemos que rehacer y replantear la economía rumbo a una humanización el funcionamiento del mercado, del estado y de la democracia. Es una tarea muy cristiana de todas las iglesias cristianas.
La avaricia ha dañado las relaciones interpersonales y de los Estados
Dr. Francisco VanderHoff Boersma scj
Buena Vista. Stago Lachiguiri. Tehuantepec Oaxaca
La gran mayoría de la población del istmo ha oído de la crisis actual, hasta ya no saben porque hay crisis. La situación general en el Istmo es de crisis constante. Así hay nada de nuevo. Los medios de comunicación bombardean ahora en tal grado que da la impresión que hay una crisis sobre la crisis.
No tenemos que olvidar que la crisis financiera y sus implicaciones en la economía y el mercado internacional ya no es de los países de America Latina o de África o de Asia, como los ‘disfrutamos’ en México en 1994 y en 1998 en Argentina y Brasil. Es una crisis que surgió en le país mas rico del mundo. Hay muchas razones, pero el mal manejo de créditos, la ausencia casi completa de reglas y supervisión por parte del ESTADO, son razones principales. El Estado dejo libre el mundeo del mercado financiero según el ‘evangelio’ del libre comercio que promueve un mercado con características ‘mesiánicas’: mediante una fe en el mercado libre que va resolver todos los problemas. Esto fue la promesa, Pero el resultado fue el contrario: más problemas, mal manejo, mucha avaricia, poca criticidad frente el funcionamiento del mercado, detrimento del medio ambiente y aumento la maquinaria de crear más pobreza en el mundo. Irresponsabilidad por parte del Estado, falta de solidaridad humana de los bancos y las empresas trasnacionales (- unos 350 de estas empresas manejan 80% del mercado internacional, sea financiera, sea de bienes de consumo y de servicios!-) ha creado el caos actual. Lo mas grave es que repercute al mundo entero.
Los que están sufriendo ahora más son los países más pobres, sobre todo los Africanos y varios en America Latina. Este crisis esta creando nuevas victimas, no solo por el desempleo y sus consecuencias, pero sobre todo en la disminución del poco desarrollo en muchos países pobres. En vez que México crece va decrecer en este año con un 3.7% según el Banco Mundial! Así algunos economistas de renombre (varios con un Premio Nobel!) hacen la advertencia que este crisis es sacrificial. Muchos ricos perdieron y ahora piden apoyo al público para recuperar sus Bancos y Empresas, pero es el público que paga los errores del sistema capitalista neoliberal. Las victimas desconocidas son los pobres en el campo, en las ciudades. Menos solidaridad y atención medica, menos apoyo social que aumenta no solamente la pobreza, pero causa mayor número de muertos por enfermedades y hambre. Por esto ellos comparen esta crisis con un holocausto silencioso, que no se habla en la prensa y los medios de comunicación. El carácter general del mercado es por esencia sacrificial: algunos ganan y la mayoría pierde.
Cuando presto a alguien diez manzanas después un tiempo el me da diez manzanas, no once! Pero en el mundo del dinero hay el famoso sistema de ‘renta, réditos’ sobre dinero prestado, En la tradición cristiana (igual como en la tradición judía e Islam) hubo siglos de una prohibición de pedir réditos sobre dinero prestado, por lo menos entre sus paisanos. Desde la revolución Francesa (1790) el Occidente Cristiano perdió este acuerdo, aunque en el Islam se mantiene internamente esta regla. Solamente cuando un Estado pone reglas claras de control, vigilancia y solidaridad se puede controlar los abusos de este mercado del dinero. Liberalismo y libre mercado no tienen mecanismos de corregirse a si mismo. El pecado original de avaricia y el deseo de tener mas que el otro (vea el decimos mandamiento!) causa constantemente aberraciones. Por eso hay la necesidad de reglas por parte de un estado democrático que debe de ser responsable para todos los ciudadanos y no solamente de los ricos. Las reglas de solidaridad protegen en cierto sentido a los pudientes para no cometer injusticias.
La justicia social no cae del cielo, se hace mediante arreglos democráticos.
La crisis actual manifiesta que falta democracia en el mercado y del mercado viven o muere la gente. Solucionar esta crisis mediante paquetes de estimulo para los Bancos y Empresas es solucionar nada. Pedir prestado al Fondo Monetario Internacional mas créditos no es una solución: agrava a las próximas generaciones.
Es tarea de las Iglesias cristianas de hacer consciencia crítica sobre el funcionamiento del mercado en todas sus formas, crear consciencia de la responsabilidad social del estado y la exigencia de una democracia de todos y no de algunos pocos. Ahora tenemos en vez de democracia una plutocracia que trata de controlar sus riquezas y su afán de ganancias sobre ganancias, legalmente e ilegalmente conseguidas. Las Iglesias también tienen una tarea importante de hacer conciencia en el sector de los pudientes que ‘sufren’ de las anomalías del mercado considerándola como el Mesías que va salvar el Mundo. La crisis actual ha roto esta ‘fe’ en el ‘Dios’ Mercado de los liberales y neoliberales actuales. Este mercado ha demostrado su irracionalidad y su irresponsabilidad. Es el tiempo de encontrar y buscar nuevos caminos. Un ejemplo es la construcción a nivel mundial del ‘Mercado Justo’, el mercado de los excluidos y pobres del mundo.
La palabra ‘crisis’ proviene de discernir y ver nuevamente. En este sentido la crisis actual es algo positivo: entre todos tenemos que rehacer y replantear la economía rumbo a una humanización el funcionamiento del mercado, del estado y de la democracia. Es una tarea muy cristiana de todas las iglesias cristianas.
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